Años sin prisión

Letrado en la víspera:

Panorama sombrío, como la toga que vestiré en pocas horas: huellas dactilares por doquier; acusación de robo con fuerza en las cosas; multireincidencia; dos años y seis meses; traslado con origen: prisión, vuelta con destino: prisión; citación de testigos y científica para refrendo de prueba; Fiscal intratable, Magistrado severo poco propicio a atenuante de dilaciones. Mejor reservar energías para apelación, hora de clausurar un día agotador. Pero esa fecha … 16 abril 2010 … y esa primera declaración , 30 abril 2013 ….. de cuándo aquélla reforma del Código Penal …. de cuándo … mierda de memoria y siempre a última hora … Sí, sólo 14 días ¡ suerte ¡. Cuestión previa: prescripción.

Imputado en la víspera:

Un abogado fugaz de oficio que no recuerdo, hace años. Otro ahora que no conozco, sin tiempo para haberme visitado en prisión. Mañana unos minutos de locutorio y diez minutos de sala para explicaciones al Fiscal: cliente habitual, mucha confianza, entraba, salía, normal que hubiera huellas …. adicción, jaco fumado, ahora limpio …..

Magistrado en sala:

Que debo absolver y absuelvo al acusado J.H.T. del delito de robo con fuerza en las cosas por el que venía siendo acusado por prescripción de esta infracción con todos los pronunciamientos favorables.

Imputado en libertad:

Nunca cruzamos palabra Usted y yo. Ni se dignó a pisar calabozos. No retengo siquiera su rostro, sólo su guiño cómplice al inicio del juicio, que sólo entendí después. Quizás Usted tampoco retenga mi cara, sólo mis sollozos saliendo esposado de la sala. Cumplí lo anterior y salí. Dos años y medio después de aquel día, le agradezco su interés y esos años que no malviví en prisión.

Relato sobre hecho real, Abril 2015.

0